Estabilidad química y térmica: para resistir la posible reacción con el refrigerante o cualquier otro material presente en el sistema y para eliminar el exceso de residuos de carbón en los puntos calientes del compresor.
Bajo contenido en ceras para evitar la separación o floculación de ceras a partir de la mezcla aceite refrigerante en los puntos de baja temperatura del sistema.
Bajo punto de congelación para evitar la separación.
Alta fuerza dieléctrica que asegura unas buenas propiedades aislantes; en las unidades herméticas la mezcla de aceite y refrigerante sirve como aislante entre el motor y el cuerpo del compresor.
Viscosidad apropiada incluso cuando se diluye con refrigerante, asegurando una película de gran espesor a temperaturas elevadas de operación y una buena fluidez en caso de condiciones por debajo de las que se opera.
De acción no contaminante evita las ralladuras de las superficies de los cojinetes, el bloqueo de las líneas o las salidas de aceites, así como el deterioro en general.